El Archivo de Música invita a conocer singular partitura de Leni Alexander

El Archivo de Música cuenta con una completa colección de partituras de la destacada compositora nacional

16 de enero de 2017

En 1988, Andreas y Bastián Bodenhöfer, hijos de la destacada compositora nacional, realizaron la donación de 51 obras al Archivo de Música de la Biblioteca Nacional. Entre ellas, una extraña partitura que no tiene ni principio ni fin definidos, ya que su estructura no sigue una línea recta como el común de las composiciones musicales.

Leni Alexander, originaria de Polonia, llegó a Chile en 1939 justo antes de que comenzara la Segunda Guerra Mundial.

Ya establecida en el país, sus estudios de piano continuaron bajo la tutela de Rudi Lehman y Lucila Céspedes. Paralelamente a su carrera de músico, la compositora nacional se diplomó en el método de enseñanza Montessori, lo que le permitió ejercer labores de profesora.

En 1954 el gobierno francés le otorgó una beca en el Conservatorio de Paris, donde estudió lenguaje, análisis, composición y folclore musical junto a grandes maestros como Bruno Maderna, Olivier Messiaen y Pierre Boulez.

Entre 1963 y 1968 viajó entre América y Europa debido a que tenía tres hijos en Chile para esa fecha, quienes también desarrollaron la música y las artes como sus grandes pasiones.

A su regreso, las obras fueron dadas a conocer en diferentes países de Latinoamérica y del continente en general. Las grandes orquestas, conjuntos y directores comenzaron a interpretar obras como Maramoh, para voz y conjunto de cámara (1972), Aulicio, para gran orquesta (1989), Dihona, para voz y conjunto de cámara (1997), entre otras.

Considerada como una compositora reflexiva, desarrolló otras facetas relacionadas a la innovación, por ejemplo, algunas conferencias de psicología que trataban temas como "La música que Sigmund Freud nunca escuchó" y "Variaciones psicoanalíticas sobre un tema de Gustav Mahler", junto a otras ligadas a diferentes rubros artísticos como "Teatro para escuchar". También desarrolló un fuerte trabajo con los músicos del mundo popular, entre ellos, Víctor Jara, a quien dedicó una de sus obras.

El Archivo de Música invita a conocer la singular partitura donada por los Bodenhöfer, junto al resto de sus obras que se encuentran disponible para consulta en sala.

Galería de imágenes